viernes, 23 de octubre de 2015

Tarta Ópera

Hoy vengo con una tarta irresistible, por lo menos para mí, ya que la combinación café-chocolate me apasiona, me encanta, creo que no hay una combinación mejor que esa y esta tarta es así, capas de chocolate y crema de café entre capas de un bizcocho finísimo hecho a base de almendras.


El bizcocho, gastronómicamente hablando se conoce como bizcocho "Joconde" así que si habéis visto recetas con este bizcocho, aquí también tenéis la receta, como he dicho, es un bizcocho que lleva almendras, lo que hace que quede más jugoso y aún tenga más sabor.


Es una tarta de origen francés y se suele presentar con una clave de sol, la podéis hacer a modo de pastelitos para una fiesta o hacerla en raciones individuales si lo queréis presentar como postre, pero lo hagáis como la hagáis lo que os aseguro es el triunfo ;)


Los ingredientes son muy fáciles de encontrar y podéis hacer las capas que queráis, en vez de dos, podéis hacer cuatro. El café hace que la tarta no quede empalagosa y se come con mucha facilidad y sin resultar pesada.

Tarta Ópera:
Ingredientes
Para el bizcocho tipo Joconde:
3 claras
3 huevos
100 gr de almendras
15 gr de azúcar
30 gr de harina
30 gr de mantequilla
7 gr de azúcar glass

Precalentar el horno a 220ºC
Lo primero que hay que hacer es hacer las almendras polvo, para ello, podéis las almendras (da igual que estén peladas o no) en el robot de cocina y trituráis, no trituréis de más, que se os hace mazapán. Reservamos.
Montamos las claras con 15 gr de azúcar glass. Reservamos.
Derretimos la mantequilla y reservamos.
En un bol mezclamos el azúcar con la harina y las almendras ya picadas, añadimos los huevos y la mantequilla y mezclamos. Añadimos las claras montadas poco a poco y con movimientos envolventes. Echamos en un molde previamente engrasado y al horno. Tarda muy poco en hacerse, uno 15-20 minutos, pero como siempre depende del horno, así que a las 15 minutos pinchar con un palillo, si sale limpio es que está hecho.
Dejamos enfriar y desmoldamos. Partimos el bizcocho en tres capas. Si se os da muy mal partir el bizcocho, lo que podéis hacer es dividir la mezcla en tres y hacer las tres capas en el horno por separado, eso sí, ahí tarda mucho menos en hacerse el bizcocho, así que tener cuidado.

Reservamos nuestras capas de Joconde.

Para la crema de café:
150 gr de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
75 gr de azúcar glass
2 cucharaditas de café en polvo tipo expreso

Echamos todos los ingredientes en un bol y con las varillas mezclamos bien hasta que quede una mezcla cremosa. Reservamos.

Para el ganache:
200 ml de nata para montar (35% m.g)
200 gr de chocolate negro (70% cacao)

Echamos el chocolate en cachos en un bol.
En un cazo calentamos la nata y cuando esté caliente, no tiene que hervir, la echamos sobre el chocolate, mezclamos bien hasta que el chocolate quede totalmente disuelto. Dejamos enfriar un poco antes de montar la tarta, para que no esté tan líquido, de hecho, este es el primer paso que deberíais hacer.

Para la cobertura de la tarta:
100 gr de mantequilla sin sal
150 gr de chocolate (70% cacao)

Derretimos el chocolate y la mantequilla en el microondas o en un cazo y reservamos.

Para mojar el bizcocho:
Un vaso de café

Ya tenemos todas nuestras preparaciones hechas, ahora toca montar la tarta, para ello:
1º Capa de bizcocho, lo mojamos con café.
2º Ponemos una capa del ganache de chocolate y cubrimos con otra capa de bizcocho
3º Mojamos esa capa de bizcocho con el café y ponemos la crema de café.
4º Ponemos otra capa de bizcocho y mojamos con café.
5º Cubrimos la tarta con la cobertura de chocolate
Si queréis podéis derretir un poco de chocolate blanco y hacer una clave de sol a modo de decoración.



   

martes, 13 de octubre de 2015

Hamburguesas de judías pardas

Hoy a parte de la receta, vengo con una experiencia, la semana pasada, el viernes, tuve la suerte de ser la profesora de un curso de cocina vegana aquí en Noruega, lo organizó ACENOR, o lo que es lo mismo la Asociación de Españoles en Noruega y la verdad que fue muy divertido y a mis alumnos le salió todo genial.


En el curso hicieron estas hamburguesas, que son sin gluten y además no llevan ningún producto de origen animal. Quedan muy bien, con bastante textura, son fáciles y rápidas de hacer y una vez hechas se pueden congelar, vamos, que son las hamburguesas veganas perfectas.


El curso lo hicimos además con recetas sin gluten, y preparamos tres entrantes, esta hamburguesa como principal y un postre. Todos, tanto españoles como noruegos salieron encantados, o por lo menos eso me dijeron ;) jejeje.



Animaros a hacerlas, que os vana encantar, tienen mucho sabor y textura y de vez en cuando no pasa nada por comer sin carne ;)

Hamburguesas de judías pardas (unos 5-6 unidades)
Ingredientes:

460 gr de judías pardas (ya cocidas, yo las utilizo de bote, y sin líquido ya)
½ cebolla (75 gr)
1 zanahoria
½ pimiento rojo de los de asar
25 gr de zumo de limón
20 gr de aceite de oliva
1 diente de ajo
20 gr de polenta
100 gr de harina de garbanzos
3 gr de sal
Pizca de comino en polvo
1 cucharadita de pimentón dulce
pimienta
Cayena al gusto (opcional)
Aceite para freír

Cortamos la cebolla y el pimiento en cuadraditos y reservamos. Rallamos la zanahoria y el ajo.
Escurrimos las judías (pesan 460 ya escurridas), las echamos en un bol amplio y las machacamos con un pasapuré de mano, como el que venden en Ikea. Añadimos las verduras que hemos cortado y rallado con anterioridad y mezclamos todo bien.
Añadimos el resto de ingredientes menos la harina de garbanzos y la polenta y mezclamos.
Añadimos la harina de garbanzos y la polenta, mezclamos bien y dejamos reposar la mezcla unos 15 minutos.
Damos forma a nuestras hamburguesas y las freímos en abundante aceite, hasta que estén bien doradas.
Una vez fritas las podemos congelar, para descongelarlas,metéis las hamburguesas en el horno, cuando aún no está encendido, y encendéis el horno a unos 200ºC. Así conseguiremos que las hamburguesas no pierdan textura y no ensuciamos la cocina, ya que poniendo papel de horno en la bandeja no ensuciamos ;) 

   

miércoles, 7 de octubre de 2015

Bizcocho de limón y arándanos


Aquí os traigo un bizcochito, esponjoso, lleno de sabor, fácil de hacer y muy vistoso, perfecto para el café o para la merienda.


No necesitáis ser especialistas en repostería para que quede rico, ya que la técnica es mezclar todos los ingredientes y al horno, jejeje.
El  molde, en este tipo de bizcochos juega un papel importante, porque parecen de alta repostería, y el trabajo lo hace el molde y no tú.



Yo he utilizado arándanos y limón, porque es una combinación que me gusta mucho, pero podéis echar pasas o chips de chocolate y ralladura de naranja.  



Bizcocho de arándanos y limón:
Ingredientes:
6 huevos
300 gr de yogur
200 gr de aceite de oliva 
250 gr de azñucar moreno
450 gr de harina
50 gr de avena en copos
12 gr de levadura en polvo (tipo royal)
Pizca de sal
Ralladura de un limón
150 gr de arándanos congelados

Precalentamos el horno a 170ºC con ventilador o 180ºC sin ventilador

En un bol echamos los huevos y el azúcar moreno, batimos con las barillas hasta que veamos que los huevos han doblado el volumen. Echamos el resto de los ingredientes, menos los arándanos, y batimos con las barillas hasta que no queden grumos. Añadimos los arándanos, y con una espátula o cuchara los incorporamos en la masa.

Engrsamos el molde con mantequilla o aceite de oliva, para evitar que se pegue el bizcocho, echamos la masa y metemos al horno, tarda entre ua hora y una hora y media en hacerse, a la hora, pincha con un palillo el bizcocho, que llegue bien hasta abajo, y si el palillo sale limpio, sin resto de masa, quiere decir que está hecho. 
Dejar enfriar y desmoldar.

 
   

jueves, 1 de octubre de 2015

Sopa de miso

Hoy vengo con una sopa japonesa que está riquisima, yo la he hecho 100% vegetal, pero en vez de tofu, podéis pochar una pechuga de pollo o incluso cerdo.


Es una sopa muy completa, ya que lleva proteína, verduras e hidratos de carbono en forma de noodels, vamos que está riquísima y para estos tiempos que vienen de frío, es perfecta, tanto para cenar como de primer plato.


El miso es un condimento, una pasta llena de sabor que la podéis encontrar en herbolarios, supermercados asiáticos o incluso la podéis comprar por Internet.
Miso significa en japones "fuente de sabor" y está hecho a base de soja fermentada y sal marina, hay distintos tipos de miso, pero cualquier tipo viene bien para esta sopa.


Lo más importante para hacer la sopa es el miso, claramente y las setas shiitake, lo demás lo podéis variar dependiendo de lo que más os guste y de lo que encontréis en la tienda de alimentación.

Sopa de miso:
Ingredientes:
10 setas shiitake deshidratas
1 citronela
20 gr de jengibre fresco
25 gr de salsa de soja
1,5 litros de agua
1 cucharada de aceite de sésamo tostado
El zumo de 1/2 lima
50 gr de pasta de miso amarillo (o el que encontréis)
180 gr de soba noodels
2 pock choi (podéis utilizar espinacas frescas)
1 guindilla roja fresca
tofu
cebolleta (la parte verde)

Primero hacemos el caldo, para ello ponemos una cacerola el agua, las setas shiitake, la citronela  cortada en cachitos, el jengibre fresco en láminas gruesas, y la salsa de soja. Dejamos que todo hierva durante una media hora.
Mientras podemos ir cociendo los noodels según las indicaciones de la bolsa, cortando el tofu, la cebolleta y lavando las espinacas o el pock choi y reservamos.
Una vez pasada la  media hora, retiramos del fuego el caldo y añadimos el miso, el aceite de sésamo y la lima.
En un plato hondo ponemos los complementos de la sopa y echamos el caldo. Y listo, a disfrutar de esta sopa diferente, riquísima y llena de nutrientes.